Cada año, conforme se acerca el Día de Todos los Santos, las familias de Cuenca recuperan la costumbre de adecentar tumbas, llevar flores y reunirse en torno a la memoria de quienes ya no están. Grupo Alborada acompaña este gesto con respeto, profesionalidad y cercanía, facilitando que esos momentos de recuerdo sean serenos y dignos.

En los días previos al 1 de noviembre es habitual ver a vecinos y vecinas de Cuenca limpiando nichos, repasando lápidas y colocando flores frescas: un rito de cariño que reúne generaciones y mantiene vivo el recuerdo.

El Día de Todos los Santos también es, para muchas personas, la ocasión de reencontrarse: quienes viven fuera regresan a sus pueblos y ciudades de origen para reunirse con familiares y, juntos, recordar a los seres queridos. Estos encuentros refuerzan los lazos familiares y comunitarios, y celebran la vida que compartieron.

Además de la labor de las familias, los ayuntamientos de la provincia intensifican las tareas de limpieza y mejora de accesos, amplían horarios en los cementerios y refuerzan servicios para facilitar las visitas que caracterizan esta fecha. Grupo Alborada valora y colabora con algunas de estas iniciativas municipales, pues garantizan entornos más cuidados y accesibles donde las familias pueden rendir homenaje con tranquilidad.

Los principios que guían nuestro trabajo —respeto, cercanía y compromiso con la provincia de Cuenca— se reflejan en cada servicio que prestamos. Grupo Alborada entiende que preparar una tumba, encender una vela o conversar junto a una lápida son actos cargados de significado; por eso Grupo Alborada acompaña estos momentos con un trato humano y cercano, respetando las tradiciones locales y facilitando que el recuerdo se exprese con calma y dignidad.

Si necesita información, apoyo o cualquiera de nuestros servicios en estas fechas, Grupo Alborada está presente en la provincia para acompañarle paso a paso.