En Grupo Alborada llevamos tres generaciones prestando servicios funerarios en la provincia de Cuenca, con una historia que se remonta a los años 40. Desde entonces, nuestro compromiso con la calidad, la cercanía y el respeto hacia las familias ha sido el eje de todo lo que hacemos.

A finales de los años 90, se empieza, siendo inaugurado en 2001 el San Clemente, la construcción de los tanatorios de la provincia. En 2009 se constituye oficialmente la sociedad Grupo Alborada, con el objetivo de acercar el servicio del velatorio y teniendo la mayor cobertura territorial en Cuenca y la provincia. Desde entonces, ha crecido hasta contar con más de 15 instalaciones repartidas por toda la provincia de Cuenca, siendo la que más presencia territorial abarca. 

Compromiso, cercanía y profesionalidad

Nuestros valores fundamentales son la cercanía, la profesionalidad y el respeto. Para nosotros, cada servicio es único y lo atendemos con el mismo cuidado y dedicación que si se tratara de un familiar propio. Apostamos por la formación continua, la mejora constante y una atención integral que acompaña a las familias antes, durante y después del fallecimiento.

En Grupo Alborada, cada familia cuenta con un coordinador que se encarga de acompañarles y de cuidar cada detalle durante todo el proceso del duelo. Nuestro objetivo es que las familias no tengan que preocuparse de nada: desde la primera llamada hasta el último documento, estamos a su lado acompañándolos, ofreciendo también apoyo psicológico y jurídico gratuito cuando es necesario, porque entendemos que el duelo no termina en el momento del adiós.

Servicios diferenciadores

Nuestra misión es acercar los servicios funerarios de calidad a todos los rincones de la provincia. Contamos con un horno crematorio operativo las 24 horas, que permite realizar el proceso de incineración sin desplazamientos ni esperas innecesarias, evitando que las familias tengan que velar durante dos noches consecutivas.

Además, ofrecemos servicios añadidos que nos diferencian y que las familias valoran profundamente: columbarios gratuitos, coches de acompañamiento, asistencia jurídica y psicológica, atención personalizada y constante.

Un equipo profesional a tu lado

Detrás de Grupo Alborada hay un equipo humano implicado y experimentado. 

Jesús Delicado, director del Tanatorio – Crematorio de San Julián de Cuenca, es el responsable de la instalación de Cuenca y de coordinar el equipo de las sedes de Cuenca, asegurando que cada servicio se desarrolle con la máxima profesionalidad. Por otra parte, Carlos Solera, coordinador de servicios funerarios, es quien atiende directamente a las familias, tramitando toda la documentación y gestionando el proceso de principio a fin. Su labor permite que las familias puedan centrarse en despedir a sus seres queridos sin preocuparse por los trámites burocráticos.

En Grupo Alborada, creemos que un buen servicio funerario no sólo alivia el dolor del momento, sino que también honra la memoria de quien se va. Por eso trabajamos cada día con vocación, respeto y humanidad.